Matino

El Grupo F se nos presenta como uno de los que peor fútbol ofrecerán en esta Primera Fase. Al ya habitual fútbol rácano de la Selección Italiana, se une la escasa calidad de los neozelandeses y al abuso del pase largo por parte de Eslovaquía.
En condiciones normales, los italianos no deberían tener problemas para pasar pero visto lo visto, ya pueden agradecer el haber quedado encuadrados en un grupo tan sencillo como este, porque sino su continuidad estaría en seria duda. El otro billete para Octavos debería ser para Paraguay, incluso como primera de grupo.
Eslovaquía intentará dar la sorpresa, aunque es poco probable que lo consiga, y Nueva Zelanda luchará por no irse con el casillero vacío.
De todas formas, esto es un Mundial de Fútbol y las sorpresas están a la orden del día. Quizá de este grupo salga el futuro campeón, una posible revelación o jugadores que llamen la atención de todo el planeta. Más que nada porque esto es una Copa del Mundo. Simplemente por eso merece la pena ver todos y cada uno de los partidos de este Grupo F.

Italia

La selección azzurra está en problemas, y es que parece que si montase un circo le crecerían los enanos. Después de que Lippi decidiera convocar a su vieja guardia y dejar en casa a los talentosos Miccoli y Cassano, la lesión de Pirlo parece que aleja todavía más el posible triunfo de la selección italiana. La posible recuperación del mediocentro del Milan será fundamental para saber si Italia tiene o no opciones reales de triunfar en Sudáfrica.
Y es que Andrea s el único futbolista que puede darle un poco de sentido a unos jugadores demasiado veteranos y que ya encaran el ocaso de sus carreras. Los Cannavaro, Zambrotta, Gattuso o Camoranessi deberian haber dejado ya su sitio a futbolistas más jóvenes, pero Lippi ha preferido continuar con el bloque que le llevó a lo más alto en Alemania con todos los problemas que esto le puede acarrear; la defensa ya es veterana y tanto Cannavaro como Zambrotta son un chollo contra un delantero que les busque las espaldas. Además, los puntas no participan en la construcción del juego y el único que pone un poco de magia ahí arriba es el Capocannonieri de esta temporada, Antonio Di Natale.
Los amistosos disputados hasta ahora no llevan al optimismo ya que, aparte del mal juego que muestar habitualmente la azzurra, los resultados no están acompañando. Pero claro, hablando de Italia nunca se sabe. Son perfectamente capaces de llegar a Sudáfrica y llevarse la Copa practicando un fútbol feísimo para el espectador y pasando rondas gracias a la Diosa Fortuna. No sería la primera vez.
Si finalmente levantan el título, se convertirán en la única selección que ha conseguido ganar dos veces dos mundiales de forma consecutiva tras lograrlo en los años '30.
Dato muy curioso: Italia empató contra Suiza en Ginebra días antes de ganar el Mundial de España. Italia empató contra Suiza en Ginebra días antes de ganar el Mundial de Alemania. Hace unos minutos Italia ha empatado con Suiza, en Ginebra. Que tiemblen los supersticiosos. (Dato aportado por @2010MisterChip)

Paraguay

La selección paraguaya es, gracias a la labor de Gerardo Martino, una de las más trabajadas que nos podamos encontrar a lo largo y ancho del globo. Y es que la llegada del entrenador argentino al banquillo de la Albirroja ha supuesto que los paraguayos vuelvan a ser un equipo a tener en cuenta. Su magnífica fase de clasificación, donde consiguieron vencer a Brasil y a Argentina es su mejor carta de presentación. En ella consiguieron ser, junto a Chile, el equipo que más victorias cosecho por encima del líder Brasil.
Podríamos definir a Paraguay como una mezcla de trabajo, lucha, posesión y verticalidad.
Martino ha encontrado en el 4-4-2 el sistema que mejor le viene a la selección. Cuatro hombres fijos atrás con la única excepción de Aureliano Torres, que se suma al ataque de vez en cuando. Un mediocampo con otros cuatro hombres de ida y vuelva, entre los que se encuentra Riveros, el faro de esta selección y el jugador que debería marcar los tempos del juego paraguayo. Arriba, tras la desgraciada baja de Cabañas (hombre vital en esta selección), Martino deberá hacer mil probaturas para poder encontrar al acompañante ideal para Haedo Valdez. Entre Santa Cruz, Cardozo y el recién nacionalizado Lucas Barrios estará esa segunda plaza en el ataque.

Eslovaquía

La selección dirigida por Vladimir Weiss llega al primer Mundial de su historia tras dar la sorpresa en la fase de clasificación quedando por encima de Eslovenia y, sobretodo, de la República Checa. Su regularidad ha sido la clave para conseguir el billete tras ganar los seis partidos contra San Marino, Polonia e Irlanda del Norte, aparte del 1-2 que consiguió en Praga frente a Chequía, venciendo así por primera vez en terreno vecino.
Eslovaquía basa su juego en sus hombres de calidad. Atrás tienen a Skrtel, en el centro a Hamsik, en las bandas a Stock y Weiss (hijo del seleccionador) y arriba a Sestak, autor de seis goles en la fase de clasificación.
Otro punto a favor de los eslovacos es que casi todos sus futbolistas juegan en Europa, predominando la Bundesliga y la Premier, así que ya están acostumbrados al fútbol de máximo nivel. Algo de lo que no pueden presumir tanto ni Paraguay ni muchísimo menos Nueva Zelanda.
El rendimiento de Hamsik, que no llega a ser demasiado bueno con su selección, será vital para el devenir de Eslovaquía en la Copa del Mundo. El jugador del Napolés deberá convertirse en el futbolista total ya que se le exige defender, crear y llegar a porteria.
Aparte de eso, también será importante ver si Weiss se atreve a jugar con dos extremos abiertos y deja de abusar del pelotazo de Skrtel en busca de Sestak.
Eslovaquía debería ganarle a Nueva Zelanda e ir sin complejos contra Italia y Paraguay. Viendo como está la azzurra, no sería raro ver a los de Weiss sacando algún punto. El sueño de los Octavos es posible.

Nueva Zelanda

Los kiwis afrontan su segundo Mundial tras España'82 y llegan a Sudáfrica siendo, seguramente, el peor equipo de todos los que se dan cita en el continente africano. Estará en Sudáfrica gracias a la plácida fase de clasificación, donde se tuvo que enfrentar a tres debilísimas selecciones como son Nueva Caledonia, Fidji y Vanuatu.
Los hombres de Ricki Herbert basan su juego en acumular a casi todos sus jugadores por detrás del balón intentando de esta manera no recibir ocasiones de gol, aunque cuando se ha enfrentado a equipos poderosos ha quedado demostrado que esta táctica no les funciona demasiado bien.
Los pudimos ver en la Confederaciones, donde perdieron contra España (0-5) y Sudáfrica (2-0) consiguiendo un empate sin goles ante Irak en la última jornada.
Ahora Herbert ha decidido cambiar de sistema y en la repesca contra Bahrein utilizó en ambos partidos un 3-4-3 que se suele convertir en un 5-2-3 o 5-4-1. Sin embargo, pese haberle ganado a Bahrein, el sistema sigue sin tener demasiado éxito ya que los delanteros kiwis destacan por su corpulencia y no por su velocidad y calidad, con lo cual les es complicado llegar con el balón a la porteria teniendo que recorrer tantos metros.
Dependerán, aparte de su capacidad para no encajar goles, de dos futbolistas; Bertos y Smeltz. El primero es el jugador con más calidad de esta selección y el segundo el máximo goleador del combinado oceánico.
El objetivo de Nueva Zelanda es el de conseguir al menos un punto durante su estancia en Sudáfrica, con eso está todo dicho.