Matino

La Russian Premier League (RPL) es la 6ª actualmente en el ranking UEFA gracias a los éxitos obtenidos por CSKA de Moscú, Zenit de San Petersburgo y Rubin de Kazán en las competiciones europeas. Es una liga que está en crecimiento y desarrollo constante, que tiene poder adquisitivo, construye nuevos estadios y aumenta en cobertura televisiva y mediática. Hasta seis clubes (CSKA, Zenit, Rubin, Lokomotiv, Dinamo y Spartak M.) tienen como objetivo mínimo el alcanzar una de las tres plazas de Champions League. Todos ellos harán movimientos durante este largo parón veraniego. Independientemente de la suerte de cada uno, en julio tendremos una RPL más fuerte y más interesante que nunca.

Se ha disputado un tercio de la competición, once jornadas que han definido al Zenit de San Petersburgo como el principal favorito al título. Con Luciano Spalletti de entrenador los peterburgueses no han tardado en mostrarse en la versión italina, la más competitiva: están invictos con tan solo tres goles encontra en diez partidos y han ganado la Copa rusa con autoridad. Su único punto débil es la capaciad goleadora. Están buscando delanteros y ya suenan con fuerza Milevsky (Dinamo de Kiev) y Bukharov (Rubin). Por lo visto hasta ahora sus pricipales rivales en la RPL serán el CSKA y el Rubin de Kazán. El cheska ha dejado una sensación ambigua debido a los erróres tácticos de su joven entrenador, Leonid Slutsky. Han conseguido mejores resultados que juego gracias a la calidad de la platilla, pero está por ver cómo recomponen el equipo si se confirman las salidas de jugadores claves como Krasic, Akinfeev y Gulherme, que pertence al Dinamo de Kiev. Mientras que el Rubin de Kazán ha conseguido mantenerse en la parte alta con su clásica eficacia. Los tártaros tienen una plantilla con menos calidad que la temporada pasada debido a la marcha de A. Domínguez -mejor jugador RPL 2009- y a la lesión de G. Karadenidz. Su entrenador y manager, Kurban Berdyev, está en Europa Occidental para fichar lo que su equipo necesita: creatividad en ataque.

Un escalón por detrás se encuentran tres de los equipos moscovitas: Spartak, Dinamo y Lokomotiv, que han comenzado el campeonato por debajo de las espectativas. Toda la atención recae en sus entrenadores: Valery Karpin, Yuri Semin y M. Bozovic, y en las adquisiciones que harán en verano. Al Dinamo ha llegado Kevin Kuranyi, el primero de una lista probablemente larga de incorporaciones en estos equipos, que han de subir posiciones a partir de julio. Precisamente en la 4ª y 5ª plaza están dos equipos inesperados: Spartak de Nalchik y Tom de Tomsk, que junto al Rostov y al Terek de Grozny conforman la clase media del fútbol ruso. Son equipos con algunos problemas estructurales pero que han reunido plantillas interesantes, con estilos bien definidos y que lo ponen muy difícil en sus encuentros con los grandes.

En la zona baja los dos recién ascendidos caucásicos, Anzhi Makhachkala y Alaniya de Vladikavkaz han soprendido con un fútbol intenso y hábil. Ambos son muy incómodos de visitar y han logrado situarse con cierto margen fuera del descenso. Por debajo el Amkar de Perm evidencia las carencias ofensivas que pretende solventar con fichajes este verano. El problema es el mismo en el Saturn, aunque en el caso de los aliénigenas debería ser suficiente con recuperar a sus titulares en ataque, lesionados o fuera de forma en este primer tramo. Distinto es el caso del Krylya Sovetov, ya que el equipo de Samara estuvo a punto de quebrar al comienzo de temporada y sobrevive con una plantilla desmantelada. Finalmente el Sibir de Novosibirsk, que se ha ido adaptando a la categoría en la temporada de su debut. Los siberianos alcanzaron la final de Copa y prometen mantener la lucha hasta el final.