Matino

Quedan cuatro jornadas pero casi todos coincidimos en que solo hay dos realmente importantes y esta es una de ellas. Se da por hecho que el Barça ganará los dos partidos de casa por lo tanto el equipo de Pep afronta esta noche uno de los choques más importantes de la temporada frente al Villarreal. Con la moral muy tocada tras la decepción de la Champions y teniendo que visitar el campo que peor se le da, un Madrigal en el que el Barça ha perdido cinco veces en los últimos siete años, las circunstancias no parecen demasiado esperanzadores para un equipo que posiblemente viva sus peores días de la era Guardiola.

Además, esta noche será importante por muchas otras cosas. No es un partido normal y es que tras la eliminación frente al Inter muchas dudas se han producido sobre el equipo azulgrana.
Ibrahimovic no aporta movilidad arriba, es algo que llevamos meses viendo y no se soluciona. Además, el sueco tampoco pone demasiado de su parte. En Septiembre se veía a un Ibrahimovic totalmente acoplado al juego del Barça, siendo ese futbolista diferencial que todos esperábamos. Poco a poco fue perdiendo todo eso que hizo ilusionarse a la afición y ahora es el blanco de todas las críticas. Se habla de un traspaso en verano, se da por hecha la llegada de Villa e incluso se filtra una posible oferta del City con la intención de recuperar la fuerte inversión que se hizo por él el pasado verano.

Messi tampoco ha tenido una semana fácil. Después de pasar desapercibido en Milan ha vuelto a defraudar. Se le echó mucho de menos el miércoles, tal vez porque durante la temporada ha malacostumbrado a los seguidores blaugranas, confiados en que cuando las cosas fueran mal allí aparecería el de siempre, ese pequeño muchaco argentino que cada tarde en el Estadi se divertía gambeteando, evitando rivales hasta llegar a la porteria para hacer felices a todos y hacerse feliz a el mismo, dándose cuenta de que por fin ha cumplido su sueño de niño. Pero ese muchacho no apareció el miércoles. El marcaje de Cambiasso, Zanetti y Samuel frenó en seco todas sus internadas y el Barça no supo aprovechar el foco de atención que producía Messi en la defensa interista. Era tan fácil como dársela al argentino para crear huecos en la defensa ya que cada vez que la tocaba Lionel tres hombres del Inter presionaban de inmediato dejando desguarnecida su posición y creando espacios que no aprovechó el conjunto catalán.

Pero el Inter es pasado y el Villarreal presente. El equipo amarillo ha mejorado mucho desde la llegada de Garrido y con su atrevido 4-3-3 seguro que intentará quitarle al Barça su bien más preciado; la pelota. Sin Xavi el Barça pierde posesión y calidad en la circulación, así que la presencia o no del de Terrasa será vital en el devenir del encuentro. Otra de las claves estará en banda izquierda donde Rossi intentará buscar la espalda de Dani Alves cada vez que el brasileño se incorpore al ataque. Puede que sea demasiado osado salir con cinco hombres de ataque frente al Barça (Cani, Ibagaza, Rossi, Nilmar, Llorente) pero si algo ha demostrado tener el Villarreal en los últimos años es personalidad.
La otra posibilidad, más defensiva, es la de poner a uno de los mediocentros ofensivos (Cani e Ibagaza) como segundo delantero y reforzar el centro del campo con un futbolista de más recorrido juntando a Senna y Bruno. Las otras opciones son las de Cazorla o David Fuster, una de las revelaciones de esta liga que ya sabe lo que es marcarle al Barça.
Por otro lado, no hay que olvidar que el cuadro castellonense ha sido el único capaz de puntuar en el Camp Nou esta temporada, aunque en aquella ocasión el entrenador todavía era Ernesto Valverde.

Por su parte el Madrid afrontará mañana un partido sencillo frente a un Osasuna que reservará a sus jugadores más importante para el partido frente al Deportivo entresemana, donde piensan certificar su permanencia un año más en la máxima división del fútbol español.
El equipo blanco ha ganado 15 de los últimos 16 partidos ligueros y se ha mostrado intratable en su estadio venciendo en todos los encuentros a excepción del clásico frente al Barça. Por lo tanto, el encuentro de mañana parece un mero trámite para los de Pellegrini que afrontarán el partido más sencillo de lo que les queda de Liga.