Matino

La selección serbia que dirige Radomir Antic ya ha hecho historia al clasificarse por primera vez a una fase final de la Copa del Mundo como nación independiente (a pesar de que en el Mundial de Alemania Montenegro ya se había independizado, la selección participó con jugadores de ambos países). Y lo ha hecho con brillantez, exhibiendo una interesante fortaleza defensiva y las habituales imaginación y alegría en ataque, tan propias de la escuela yugoslava. Será un conjunto difícil de batir, que acude a Sudáfrica sin ningún complejo y liberado de toda presión.

El trabajo de Radomir Antic al mando de la selección es excelente. Llegó al cargo en el año 2008 tras las dos negras etapas de Javier Clemente, que fracasó en el objetivo de clasificar a Serbia para la Eurocopa 2008 de Austria y Suiza, y Miroslav Djukic, que fue destituido tras la pobre actuación del combinado en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. Antic se encontró un grupo desmoralizado al que ahora le sobra confianza, clasificados a la cita mundialista como primeros de grupo por delante selecciones como Francia y Rumania, y con una base táctica que ha convertido a la selección en un bloque sólido y peligroso.

La disolución de la unión entre Serbia y Montenegro provocó la pérdida de grandes futbolistas como Mirko Vucinic, Simon Vukcevic, Branko Boskovic o Radomir Dalovic, además de las recientes apariciones en la selección montenegrina de Stevan Jovetic e Ivan Fatic, pero Serbia, de la mano de Radomir Antic ha formado un grupo joven y lleno de talento.

La defensa, formada por Nemanja Vidic y Neven Subotic en el centro y Kolarov e Ivanovic en las bandas, asusta. Una zaga que mezcla experiencia y juventud a partes iguales con una de las parejas de centrales con más futuro en el panorama futbolístico actual. La medular es, probablemente, la mejor línea del equipo. Veteranos como Dejan Stankovic o Milan Jovanovic (al que se podrá ver en el Liverpool la próxima temporada) a los que se les han sumado jóvenes talentos como Milos Krasic, Radosav Petrovic, Zoran Tosic, Gojko Kacar, Miralem Sulejmani, Nemanja Matic o Zdravko Kuzmanovic entre otros. Talento, descaro, juventud y futuro son las características que reúnen estos jugadores y que sin duda provocarán serios problemas en la Copa del Mundo.

Por delante de Francia; ¿por delante de Italia?

La zona de ataque tiene la experiencia perforando redes durante un gran numero de temporadas al máximo nivel. A los centímetros de Nikola Zigic -del que el propio Antic asegura va a convertirse en la sensación del campeonato- hay que sumarle la calidad del jugador del Ajax, Marko Pantelic,la velocidad de Danko Lazovic, del Zenit de San Petesburgo y el olfato goleador de Drgan Mrda, que desde que debutó ante Japón en Abril de este mismo año ya ha convertido dos goles con la elástica serbia.

A pesar de ser una selección en proceso de formación, no debemos subestimar el potencial de los 23 jugadores que acudan a Sudáfrica el próximo mes de junio. De la mano de Radomir Antic, con 20 partidos dirigidos y sólo 5 derrotas, el combinado serbio es uno de los principales aspirantes a dar la campanada en un grupo donde también militan la selección de Italia, Paraguay y Nueva Zelanda. Ya dieron la sorpresa finalizando la fase clasificatoria por delante de toda una campeona del Mundo como Francia, a la que obligaron a acudir a la repesca ante Irlanda que a punto estuvo de dejarles fuera de la cita de no ser por la famosa mano de Henry; repetir la empresa ante Italia se antoja complicado, pero si alguien puede hacerlo es el combinado de Antic.